Escribimos estas líneas principalmente para brindar confianza.

Resistencia Orgánica es un emprendimiento familiar que nace a fines de 2015.
La concepción de un niño fue el principal motivo para el nacimiento de este proyecto. 

Durante el embarazo buscamos información que no teníamos sobre alimentación.

Al igual que la mayoría de la gente, nuestra alimentación tenía muy pocos cuidados, o quizás poca intriga por saber que hay detrás de cada alimento. Pero una cosa llevo a la otra, y en breve tiempo adquirimos nociones sobre los transgénicos, los agrotóxicos, los químicos agregados en los productos procesados, etc...

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Empezamos a leer los ingredientes de los alimentos empaquetados, a preguntarnos sobre el origen de esas frutas y verduras que consumíamos, descubrimos mirando los ingredientes que los transgénicos en sus derivados estaban por todas partes, y un montón de químicos que cuando los empezamos a investigar descubrimos un combo tóxico que no queríamos para nuestro niño.

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Descubrimos que en la producción convencional de frutas y verduras (que es la producción mayoritaria) se utilizan un montón de químicos tóxicos, bien catalogados como agrotóxicos. Descubrimos que muchos terminaban en la leche materna si consumías una fruta o verdura que hubiese sido rociada con esos agrotóxicos, entre ellos el Glifosato. No queríamos eso para el niño.

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Al principio fue todo muy dramático, porque nos lo tomamos muy en serio pero todavía no conocíamos las alternativas... sabíamos lo que no podíamos comer, pero no conocíamos donde encontrar lo que queríamos comer: lo que no tenía ni aditivos químicos ni agrotóxicos, no encontrábamos lo orgánico.

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Pero poco a poco todo fue cambiando, empezamos a descubrir variedad de productos empaquetados orgánicos, ferias en las que solo se vendían frutas y verduras de producción orgánica, o bien, ferias que tenían algún puestito que era de productores orgánicos.

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Nos fuimos relacionando con gente, descubriendo grupos de consumidores asociados en busca de productores orgánicos, y así, poco a poco, fuimos aumentando la variedad y la calidad de lo que consumíamos. Hoy por hoy podemos afirmar que en lo que a oferta de producción orgánica se refiere "conocemos el paño".

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Hace mas de dos años cuando el proyecto nació lo llamamos "Cocina Eco-Orgánica", pero decidimos cambiar de nombre y hoy nos llamamos Resistencia Orgánica, porque ante el avasallamiento de los transgénicos, de los agrotóxicos, y de todas las porquerías que nos venden con forma de alimento, decidir buscar lo orgánico tanto para consumir como para producir, es un acto de resistencia.

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Lo que podemos decir a quienes busquen comer orgánico y sin transgénicos es que confíen en nosotros, elaboramos alimentos teniendo en cuenta mucho más que el simple sabor o la apariencia, cuidamos el dónde cocinamos, cómo cocinamos, y no transamos con respecto a la materia prima que usamos.

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Tenemos como carta de referencia a todos aquellos que nos proveen de materia prima de producción orgánica, aunque no nos conozcan por Resistencia Orgánica, sí nos conocen por la familia joven que elabora con mucho esfuerzo alimentos orgánicos. Si tienen dudas, pregunten, no molestan, ¡todo lo contrario!